El control parental es un mecanismo usado por adultos para controlar en diferentes sitios web, sistemas operativos o equipos el acceso y uso que los menores de edad le dan a internet. A través del control parental podemos monitorear la navegación, restringir contenidos no aptos para menores y bloquear páginas o usuarios que puedan ser una amenaza para los niños. Además, es posible establecer límites de tiempo en el que los menores pueden estar con el computador encendido, evitar que jueguen o accedan a ciertas aplicaciones y juegos o impedir que ejecuten ciertos programas. Por ejemplo, cuando ingresas a tu cuenta de Netflix y vas a dejar a tu hijo viendo series o películas, eliges la opción Kids y los menores solo podrán ver contenido apropiado para su edad. También, si estás en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram y ves que alguna publicación no es apta para que un menor de edad la vea, puedes reportarla y el contenido desaparecerá de la línea de tiempo.

Hacer de internet un espacio seguro para nuestros niños está en nuestras manos. No los descuidemos mientras navegan en la red.